Teología y diálogo

Hoy día es claro que, como en toda disciplina, hay entre los estudiosos en teología diversidad de posiciones, escuelas, énfasis y otros matices.

Resulta normal...

Igualmente, debería imperar en el entorno teológico un ánimo de diálogo más real y simétrico.

En fin, que si no se piensa como otro que se dedica a lo mismo en algunos tópicos pues sentarse, conversar, disputar y no caer en el gran vicio de este tiempo de redes sociales: desacreditar, insultar o ir contra la persona. 

Se trata de redescubrir la riqueza de argumentar, volver a aquel ánimo que, en medio de las aulas medievales, generaba sólo riqueza: disputar con seriedad y rigor pero sin enojarse, insultarse o abundar en argumentos invàlidos contra las personas, honra o lo que fuera que tenga que ver con la vida de quien, en la mesa, trata de dialogar con cierta altura.

Igualmente, deben surgir más espacios para encontrarse y dialogar. A veces los espacios de diálogo y disputa en temas de teología son escasos... basta un café donde hacerlo o hasta un pub donde la teologìa puede tener su lugar... obviamente, universidades, centros culturales, librerías, etc... y además, la red (siempre que no implique atacar al que no piensa como uno con insultos, desacreditaciones o etiquetas màs o menos pasadas de moda).

En fin.. recuperar el diálogo serio y redescubrir la argumentación rigurosa.